Jon Sistiaga nos deleita con su programa Reportajes Canal+. El 14 de septiembre se emitió un documental sobre albinos en África. Se les ve como seres inferiores, hijos del diablo. Sus órganos sirven para rituales de magia negra, según el documental los brujos consideran que un órgano arrancado en vida funciona mejor y si se grita mejor aún (locura en estado puro).
Una chica explica que “eran tres. Entraron en nuestra choza y nos golpearon a todos. Uno de ellos les llevo una botella de queroseno (para no desangrarse). Me agarraron entre los tres. Me inmovilizaron y empezaron a cortarme el brazo a machetazos. Acabaron, salieron corriendo con mi brazo y gritaron a mi madre que me echara el queroseno en la herida hasta que cauterizara y dejara de sangrar. Yo ya estaba desmayada...". la niña de 14 años y albina, vivió el horror y no olvidará nunca ese momento, tiene marcas en su cuerpo. La llevaron a un lugar de acogida e integración para niños albinos traumatizados. Era analfabeta, nunca había ido a la escuela aunque ahora ya es capaz de leer y hacer sumas y restas. La chica tiene pesadillas en las que ve a los hombres que la atacaron.
En Tanzania el 60% de la población cree en la brujería, sobre todo en la llamada "brujería muti", que en sus formas más extremas utiliza partes humanas para sus conjuros y brebajes. Los hechiceros señalan a los albinos los objetivos más fáciles para este tipo de magia negra. Se profanan las tumbas de los albinos fallecidos. Pero el verdadero hechizo necesita que los órganos o miembros humanos se arranquen en vivo para que le de más potencia a los conjuros.
Según el documental no se persigue más porque “"Hay gente en el Gobierno bien formada, bien educada, que cree en los brujos. ¡Políticos, ministros, líderes religiosos, policías y empresarios acuden a ellos! Hay políticos que visitan a los brujos durante las campañas electorales para beber las pociones mágicas que supuestamente les harán ganar las elecciones. ¡Y luego esa gente es la que tiene que decidir si a los brujos se les permite o no continuar con sus prácticas...!".
Otras de las cosas que se dicen sobre ellos es que no son humanos, sino fantasmas o presencias espectrales y que no mueren (cuando la realidad era que desaparecen porque los asesinaban y se quedaban con sus restos para rituales).
La última historia que se cuenta habla de una chica a la que atacaron y mataron delante de su hermana y con la presencia de su abuelo. Por suerte la otra hermana escondida (que no era albina), reconoció al asesino y lo han condenado a muerte. El abuelo duerme con el cuerpo de la chica debajo de su cama, para que no profanen los restos.
Unas historias muy tristes y un hecho muy desconocido. Cuanta injusticia en el mundo. En todos los lados hay racismo…
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