ISAAC NEWTON

Isaac Newton destinado a ser granjero, antes de que su madre viera su talento y lo enviara a la universidad, fue un físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés. Newton pasó una juventud traumática, su padre falleció antes de que el naciera, su madre se casó con un reverendo de apellido Smith, y lo echaron a casa de su abuela, donde también pasó desapercibido e ignorado. Del odio que ello le supuso a Newton contra su madre y el reverendo da buena cuenta el que en una lista de “pecados” de los que se autoinculpó a los diecinueve años, el número trece fuera el haber deseado incendiarles su casa con ellos dentro. Cuando Newton tenía doce años, su madre, otra vez viuda, regresó trayendo consigo una gran herencia de su segundo marido (y de la que Newton se beneficiaría a la muerte de ella), además de tres hermanastros, dos niñas y un niño.
Los documentos realizados por Isaac Newton (manuscritos) que se guardan en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, no han sido robados, han sido digitalizados y están disponibles en la red.
Entre los escritos se encuentra “Principia Mathemática” una obra que es la cuna de la ciencia moderna, por ejemplo la ley de gravedad universal que establece que por efecto de la gravedad tenemos la sensación de peso, entre muchísimas otras cosas…
La digitalización de las obras de Newton forma parte de un proyecto que consiste en poner los fondos históricos de esta Biblioteca a disposición de todo el mundo, lo que incluye también los papeles del biólogo evolucionista Charles Darwin. Newton alumno y profesor de Cambridge, ahora tiene otro punto en común con esta universidad: la biblioteca virtual con sus trabajos.
Como curiosidad hay un garabato, escrito por Thomas Pellet, compañero de Newton “No hecho para ser impreso”, ya que algunos compañeros de su época no estarían de acuerdo con su difusión.
Newton dijo frases como “Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano”.
Que hubiese sido de la humanidad si su madre le hubiese obligado a ser granjero… cuantos “granjeros” se habrán perdido por ahí, y cuantas cosas buenas nos habremos perdido…